Miniturno de inmigrantes a l’Estel, del 22 al 29 de julio
Este año tuve la experiencia de asistir a mis primeras colonias de verano, ya que nunca antes había podido tener esta experiencia. Ha sido en el campamento l’Estel de Senet y Aneto. Ha sido algo totalmente distinto ya que no iba directamente como acampado sino como premonitor; y el tener esta oportunidad me hizo aprender y a descubrir muchas cosas que por lo general no se ven. Sobre todo al entrar en gran contacto con la naturaleza, ya que acampamos e hicimos varias excursiones que hacen que valga la pena desconectar de todo el mundo en el que vivimos.
Durante las colonias teníamos una horario pleno y variado, que por otra parte se había de cumplir. Durante todo el día siempre estábamos haciendo muchas cosas sin parar, ya fueran juegos, excursiones, talleres, charlas de formación etc. Y tal variedad de actividades daba un sentido a toda nuestra jornada y la convertían en algo muy especial, puesto que durante las vacaciones en la capital nos abocan a la rutina y no sabemos qué hacer. Al volver a casa volvemos con un espíritu renovado y cargados de ilusión. Es algo a que se nota y se palpa. Una gran experiencia sobre todo para mí fue el haber compartido con los niños y el intentar ser ejemplo para ellos. Ocho días de convivencia has sido suficientes para notar el aprecio que ellos te cogen, al propio tiempo que es una satisfacción el verlos felices y satisfechos.
Fabián
